Rallye de Gran Canaria 2002
Se llegaba al rallye Gran Canaria, una prueba muy especial para mí por su historia, ya que en su palmares están mi padre y mi hermano como ganadores en varias ocasiones, y quien me iba a decir a mí que ésta sería la quinta vez que ocuparía el segundo puesto en este rallye.
Por suerte, la tarde de las verificaciones me llegaban los discos de freno y pastillas nuevas ya que el problema de la Palma eran los discos empenados.
El rallye tenia tramos nuevos para mí como eran el de San Juan y Hoya de Pineda, que se sumaban a Monte Pavón, muy conocido. Decidía salir en la primera vuelta con dos neumáticos nuevos delante, para ver si podíamos pelear con Jose ya que en La Palma estuvimos muy igualados.
El primer tramo, San Juan, Jose me sacaba 1´1, por lo que estaba satisfecho. Ya en Monte Pavón, con un piso muy bacheado, Jose aumentaba la diferencia 1´7. Yo llegaba con los neumáticos delanteros muy mal y eso me costaba que en Hoya de Pineda me diera una paliza de 7´8, por lo que la diferencia de la primera vuelta era de 10´6 por detrás de Jose. Creía que ya era difícil esa diferencia si no surgían problemas. En mi equipo se decidía ablandar la barra estabilizadora delantera para probar montando neumáticos usados. En San Juan mejoraba mi pasada anterior y le ganaba a Jose por 5 décimas pero no estaba a gusto con el coche ya que en curvas lentas perdía mas el morro, por lo que para Monte Pavón, Rubén endurecía de nuevo la barra y la suspensión trasera, cuando salía en el tramo creía que nos habíamos equivocado porque el coche rebotaba mucho, pero al final del tramo, los neumáticos aguantaban, mejorando la pasada anterior y sacándole a Jose 2´5, que se quejaba de haber puesto neumáticos más duros.
Para Hoya de Pineda, no podía cometer el error anterior, por lo que Rubén y yo cambiábamos de eje los neumáticos del Skoda. En la parte rápida de la bajada nos daba algún susto, en curvas de 4ª y 5ª , al escaparse mucho el tren trasero el tiempo intermedio era de 7 segundos mejor que la primera pasada y eso se traducía al final del tramo en 13´4 mejor y 7´4 que Jose, por lo que en la general ya estábamos a sólo 2 décimas de él cuando nos faltaba otra vuelta al bucle. Me ponía en contacto con mi equipo y mandaba a Las Palmas, al taller, a buscar cuatro neumáticos nuevos ya que tenia que jugarme el rallye en los tres tramos.
En la asistencia se montaban con calentadores, se ponía la gasolina justa y se quitaba del coche los pector y maleta del copiloto. En San Juan corría todo lo que podía y en el stop era increíble, Jose había bajado su mejor pasada en 4´7 y yo 6´6 eso demostraba el ritmo de carrera que teníamos los dos. Estaba delante de él por sólo 1´3. En Monte Pavón, a mitad de tramo, marcaba 2 segundos mejor que Jose y al final del tramo mejoré 4´8 mi pasada y le gané por 2´8. Para el último tramo volvimos a cambiar de eje las ruedas y sabia que tendría que correr porque, aunque ya estaba por delante 4´1, sabía que Jose no tiraría la toalla. Tenía que intentar repetir mi tiempo anterior porque así él tendría que mejorar 12 segundos, lo que era muy difícil. A mitad de tramo Rubén me cantó uno mejor que la pasada anterior. Y al final, mejorábamos 1´7, lo que sumado a que Jose empeoraba por problemas en la caja, hacía que se consiguiera un luchado y merecido 2º puesto.
La alegría en el control stop era evidente y en ese momento, sólo podía acordarme de las personas que habían hecho posible que siga siendo el deporte que me gusta, así como la empresa Domingo Alonso, en la persona de Oliver Alonso, toda la red de Skoda de Canarias, mis patrocinadores, mi equipo técnico y como no, a toda esa gente que sigue confiando en mí. Mi más sinceras gracias a todos y hasta el Rallye de San Miguel.
Saludos y hasta el próximo rallye.
Antonio Ponce