El Mini apareció en 1959 y trajo una revolución para la industria del automóvil. Este modelo compacto fue hijo del cerebro de Sir Alec Issigonis. Vendido por diferentes marcas, llevaría las marcas de Austin, Morris, Wolseley, Leyland, Innocenti, antes de terminar con Rover. Cuando BMW compró este último en 1994, continuó su carrera hasta que se presentó un nuevo modelo inspirado en la forma del original. El Cooper Sport Pack representó la última evolución del concepto original, un homenaje a las victorias en competencia que realizó este icónico automóvil inglés.