A finales de la década de 1980, BMW causó una gran impresión con el lanzamiento del primer Serie 8 (E31). El éxito de este lujoso y original coupé fue inmediato. Aunque el 850 era un coche de gama alta, carecía de deportividad. BMW corrigió la situación en 1992 con el CSI. Esta variante estaba equipada con un gran motor V12 que hacía las delicias de los clientes de la marca bávara. Desde entonces, este modelo se ha convertido en uno de los iconos de BMW de los años 90, ¡y sigue despertando el deseo de los entusiastas!